Si el cliente se siente molesto ya que el producto que adquirió no cumplió con sus expectativas, es muy poco probable que regrese al mismo lugar. Y peor aún, se encargará de que sus contactos cercanos no compren ahí. Si el cliente se siente bien después de su primera compra, lo más probable es que regrese al mismo lugar, se convierta en un elemento importante para el negocio y recomiende el mismo a sus contactos cercanos.
2. El prestigio de tu negocio depende de la calidad de tu trabajo
La mejor manera de posicionarte por sobre tu competencia es ofreciendo algo mejor de lo que ellos aportan.
3. Ofrece calidad y te comprarán lo que sea
Si tu cliente está satisfecho con un producto, vas a generar confianza y será más fácil que consuman otro tipo de productos complementarios.
4. Hay que saber comprar
Existe una creencia errónea de que comprar barato e intentar obtener el mayor margen de beneficio en costos será el éxito del negocio. El dicho de “lo barato sale caro” es muy cierto y aplicable también en el caso de tu negocio. Se debe de comprar pensando en el cliente para que el cliente piense en ti a la hora de comprar.
5. Cuidado con los resultados a corto plazo
A veces al comprar y vender barato, se obtienen resultados “buenos” a corto plazo, pero a largo plazo esto puede afectar fuertemente a tu negocio de las maneras que ya mencionamos antes.
En conclusión, si compras bien, vendes más.